Con el objeto de garantizar la accesibilidad a los controles de salud toda la población, el Ministerio de Salud conformó equipos de salud que realizan rondas sanitarias facilitando el acceso a controles y atenciones sanitarias. Se trata de profesionales del Programa Médicos Comunitarios que semanalmente realizan atenciones en centros de salud y postas sanitarias de las regiones más apartadas tanto del norte como del sur de la provincia. Estuvieron en los departamentos Feliciano e Islas.

 

La implementación de las rondas sanitarias surgen a partir de un planteo presentado por el ministro de Desarrollo Social y de Salud, Carlos Ramos, ante Nación, fundado en la necesidad de reforzar la atención de salud en determinados departamentos que históricamente han tenido inconvenientes, principalmente en lo que hace a disponibilidad de recurso humano y que además cuentan con áreas aisladas por razones geográficas.

“Este año nos propusimos profundizar la atención primaria en la provincia y ya comenzamos este trabajo en territorio con el programa Médicos Comunitarios”, expresó Ramos.

En ese sentido, agregó: “Comenzamos a trabajar una modalidad itinerante y los médicos llevan adelante rondas sanitarias”. Ramos afirmó que es obligación “reforzar el primer nivel de atención y en ese marco debemos abordar los problemas con un diagnostico certero tomado de la experiencia y el trabajo en terreno, en el barrio y en el cara a cara con los vecinos”.

En el caso de Feliciano, el departamento cuenta con mucha población rural lo que dificulta su acceso a la atención; mientras que en el caso de Islas del Ibicuy, la presencia de isleños y de las viviendas dentro de las islas así como la circulación por los arroyos también hace complejo el acceso a los servicios de salud. Ambos departamentos ya cuentan con los equipos conformados y trabajando: las rondas en Feliciano comenzaron en mayo, mientras que en Islas comenzaron esta semana.

Mecánica de trabajo

La referente del Programa Médicos Comunitarios, Norma Hernández, explicó que “la idea es poner el acento en la prevención y en el control de enfermedades crónicas” y amplió: “Muchas veces, justamente por ser crónicas y como no dan síntomas, porque tener presión alta o tener diabetes no nos da fiebre ni nos da dolor de panza, pero sí puede terminar generando problemas serios de salud con muchas secuelas y a veces con incapacidades permanentes”.

Además de las atenciones de consultorio se realizan actividades en terreno: se visita a la población en su casa tratando de determinar si hay personas que tengan alguna enfermedad que no esté en tratamiento, o si hay mujeres que no se hayan hecho controles de salud. En ese sentido, Hernández destacó la importancia de la toma de muestras para realizar el examen de papanicolau, que es un control muy importante, “y es fundamental poder llegar a este tipo de población que habitualmente no accede a realizarse los pap por una cuestión de distancia o de dificultades para acercarse a los centros de salud o los hospitales, porque la mortalidad por el cáncer de cuello de útero en nuestro país está determinada fundamentalmente en la franja etárea de mayores de 45 años y mujeres que habitualmente nos asisten a los centros de salud”.

Las rondas sanitarias tienen lugar todas las semanas, de lunes a jueves: En Feliciano se realizan dos giras diferentes debido a que tiene una amplia población rural, que se encuentra muy desperdigada. Los lunes y jueves se brinda atención en un centro de salud urbano de Feliciano. Y martes y miércoles se va quincenalmente al centro de salud de Mulitas; se atiende en Mulas Grandes, en el puesto sanitario que implementó la junta de gobierno en la comisaría de la localidad; en el puesto sanitario de Rincón del Chañar; y en Chilcalito, donde la escuela facilita el espacio. La otra ronda quincenal acude los martes y miércoles a los centros de salud rurales de Esmeralda, Atencio y La Hierra.

En el caso de Islas, el primer día se acude al centro de salud Ñancay, que está cercano al río; el segundo día se hace una salida a los arroyos para visitar población isleña; los miércoles se realizan atenciones en Brazo Largo y en el centro de salud Rosa Mística, de Ibicuy; finalmente los jueves se va al centro de salud de Mazaruca, que es un CAPS bastante alejado y con mucha dificultad de acceso, que también tiene población isleña a cargo.

Mejora cualitativa en la atención

La elección de estos dos departamentos para la implementación de las rondas sanitarias obedece en gran medida a que Feliciano presenta altos índices de mortalidad infantil, mientras que el departamento Islas registra altos guarismos en mortalidad materna, siendo la accesibilidad un factor determinante para las problemáticas de ambos territorios. “Entonces, creemos que mejorando la accesibilidad de la población a los controles de salud vamos a poder ir regulando ese tipo de problemas”, indicó Hernández.

Impresiones

Por su parte, Manuela Villalba, de 56 años, indicó estar “contenta y feliz” con la presencia del equipo de profesionales del Programa Médicos Comunitarios, “porque si hay cosas que yo no sé, lo pregunto y me lo contestan, y así me puedo hacer los estudios que tenga que hacerme”. Ella explicó que un problema frecuente en la localidad tiene que ver con el traslado al hospital, ya que el colectivo pasa cada tres días, “y si no llegamos a tiempo para que nos den turnos tenemos que volver sin que nos atiendan. Entonces con estos doctores que están viniendo estamos muy contentos porque ahora tenemos quien nos atienda y nos pueda hacer un seguimiento acá”.

Trabajo con Prosane

Esta semana el equipo de profesionales del PMC que realiza rondas en Feliciano colaboró con el Programa de Sanidad Escolar (Prosane), efectuando controles sanitarios a los alumnos de la escuela N° 31 Ana Corona de Ojeda. Cabe recordar que el Prosane se fundamenta en la concreción de controles de salud a los chicos en edad escolar, a los seis y a los once años.

Estos controles tienen lugar en la misma escuela, lo que permite alcanzar a un mayor número de chicos ya que si bien hay padres que tienen incorporado el hábito de llevar a sus chicos anualmente a control, hay otros padres que simplemente por desconocer la importancia de un control de salud, los llevan sólo cuando están con algún problema puntual como un dolor de panza, diarreas o con fiebre. No obstante, es muy importante poder controlar al chico cuando está sano.

“En esos controles de salud uno puede detectar problemas que para la salud del chico son importantes, desde problemas cardiovasculares como soplos, hasta una falta de descenso testicular por ejemplo, o una adolescencia temprana, que son cosas que a veces dificultan luego en el desarrollo en la vida adulta. Inclusive problemas de visión o problemas de fonación, que todas esas son cosas que se pueden detectar con un simple examen”, apuntó Hernández.

Por su parte, la directora de la Escuela Número 31 Ana Corona de Ojeda, María Eugenia Juárez, manifestó “Es importante hacer estos controles para ver en qué estado de situación están los niños; nosotros tenemos dos primeros grados y cuatro sextos grados, así que son unos cuantos chicos”. La docente agregó “También es importante que puedan hacerse los controles aquí porque por ahí al papá le cuesta ir al hospital, porque le acarrea inconvenientes que va desde faltar ese día a la escuela, a tener que ir de madrugada al hospital a sacar turno, y todos esos son contratiempos que se ahorran con esta modalidad de trabajo”.

(Prensa Ministerio de Salud)