El Sindicato de Camioneros oficializará un plan de lucha que abarcará la realización de paros sorpresivos en las distintas ramas del transporte de cargas. El anuncio de las medidas de fuerza del gremio se concretará durante una conferencia de prensa que Hugo Moyano y su hijo, Pablo, encabezarán este mediodía en la sede gremial de Buenos Aires. La decisión de Camioneros de avanzar con la definición de un plan de lucha en la actividad fue tomada la semana pasada tras el fracaso de la nueva reunión paritaria con los representantes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) en el Ministerio de Trabajo. Durante ese encuentro, los empresarios repitieron su ofrecimiento de una mejora salarial del 20 por ciento en tres tramos y rechazaron por inviable el reclamo de Camioneros de una suba de 34 por ciento, situación por la cual Pablo Moyano formalizó la decisión del gremio de declararse en estado de alerta y anticipó el anuncio de medidas de fuerza. “Nosotros estamos reclamando el 34 por ciento y nos ofrecen una payasada”, se quejó el número dos de Camioneros al culminar esa reunión en la cartera laboral.Si bien para esta mañana está previsto el plenario nacional de delegados de Camioneros para definir las medidas de fuerza, fuentes cercanas al moyanismo deslizaron ayer que se anunciará la realización de paros sorpresivos por rama de actividad para los próximos días, protestas que abarcarían las áreas de transporte de caudales, combustibles, logística, correos y transporte de granos y alimentos, entre otras.

Además, las fuentes advirtieron que si no se registran avances en la nueva reunión que mantendrán el miércoles con los representantes empresarios del sector, se profundizarán las medidas.

El gremio de Moyano oficializó un reclamo de aumento superior al 30 por ciento con la clara intención de perforar el techo del 24 por ciento promedio que el Gobierno logró que acordaran más una decena de actividades, como la industria metalúrgica, comercio, construcción, bancarios, encargados de edificios, transporte ferroviario, obras sanitarias y estatales nacionales, entre otros sectores, publicó Infobae.