El violento hecho ocurrió en una radio de Federación, donde un hombre y su esposa ingresaron al estudio y agredieron verbal y físicamente al conductor de turno. Tras ser echados a la calle, lo amenazaron con un arma de fuego



Carlos Detona conducía su programa vespertino y cuando estaba al aire dos personas –padres del conductor de un programa radial de otra emisora- irrumpieron violentamente comenzando con agresiones verbales que fueron escuchadas por los oyentes, para pasar luego a la agresión física y llegar al límite de ser apuntado con un arma de fuego.
Un hecho insólito, difícilmente entendible para una persona racional, llenó de estupor a quienes fueron testigos de una tarde violenta, fuera de la convivencia que reina en la ciudad.
Minutos después de las 18,30 de este miércoles se vivieron momentos difíciles, cargados de violencia y de alta peligrosidad en los estudios de FM Nueva. En el momento en el cual los periodistas Carlos Detona y Darío Fernández Piaggio intercambiaban opiniones sobre la funcionalidad de Bahía Casino –espacio público de la ciudad-, irrumpen en el estudio dos personas, Humberto Ferreyra y su esposa, padres del conductor de un programa radial de otra emisora, con el cual Detona mantiene diferencias de opinión en diversos temas.
La esposa de Ferreyra levanta la voz y con micrófonos abiertos amenaza al  conductor, se le suma su esposo, quién además de la agresión verbal, lo agrede físicamente, en ese momento Detona pide música al operador, y la discusión se hace fuera de aire. Ferreyra es sacado del estudio por el otro periodista, pero en el hall de la radio, las agresiones verbales no se detienen, Ferreyra arremete con la violencia física, Detona se defiende, intercambiándose una serie de golpes, hasta que Ferreyra es retirado fuera del edificio.
En ese momento su esposa extrae un arma de entre sus ropas y apuntando al periodista lo amenaza, esto ocurrió en la puerta de la emisora, lo que fue visto por todos los vecinos de la galería comercial donde está la radio, quienes ante el griterío se asomaron para ver que pasaba, vieron  el intercambio de golpes y no salieron del asombro al ver cuando se lo amenazaba con el arma.

Pese a la tensión, el programa fue cerrado por los periodistas quienes repudiaron la violencia, llamando a la reflexión a conductores de radios y familiares, solicitando el uso de la palabra para fomentar el diálogo y no la agresión.

El Federalense