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Sociedad

Falleció el empresario Douglas Tompkins, tenía tierras en Feliciano

El empresario norteamericano murió tras un accidente en Chile. Era dueño de importantes extensiones de tierras en la provincia. El grupo que lideraba Tompkins  tenía más de 6.000 hectáreas en La Paz y Feliciano.


Minutos antes de las 18:30 horas de este martes, falleció el empresario Douglas Tompkins (72 años), luego que esta mañana se volcara en su kayak en el sector norte del lago General Carrera, en la Región de Aysén, cuando navegaba con otras cinco personas en Chile, donde era dueño de importantes extensiones de tierras. El estadounidense murió en el hospital regional de Coyhaique luego de ser ingresado este mediodía en estado grave con un cuadro de hipotermia severa, según confirmaron fuentes médicas. Tompkins era también dueño de importantes extensiones de tierras en el departamento La Paz y Feliciano, en esta provincia.


El accidente ocurrió cuando el empresario y otras cinco personas realizaban una travesía por el lago entre Puerto Sánchez y Puerto Ingeniero Ibáñez, un trayecto de unos 30 km en el país trasandino, que era una especie de obsesión para el filántropo norteamericano.

En un momento en el que se registraba oleaje, la embarcación zozobró. La llamada de emergencia, entregada por encargados de una estancia a Carabineros, llegó a la Armada a eso de las 10:30 horas. Tras la alerta, Tompkins fue trasladado a bordo de un helicóptero particular, junto a dos kaykistas, hasta el principal hospital público de Coyhaique, donde ingresó pasadas las 13:00 horas de hoy.

Tompkins era uno de los empresarios extranjeros que más tierras había comprado en Entre Ríos en la última década. Junto con su principal operador de negocios, el capitalino Eduardo José Choren, el inversor norteamericano aparecía en dos de las once sociedades que figuran en los organismos de control del país. Estancia Laguna Blanca S.A. y Alto Feliciano S.A. son las firmas con las cuales opera en esta provincia.

Las primeras 3.000 hectáreas que adquirió se las compró a Ricardo Winitzky, en julio del 2008, accionista mayoritario de la firma Laguna Blanca S.A. Winitzky está prófugo de la justicia peruana desde el 2001, acusado de los delitos de peculado, asociación ilícita, falsedad genérica, defraudación de rentas de aduanas y recepción de fondos, en su rol de ex hombre de confianza de Vladimiro Montesinos, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia Nacional (SIN) y allegado directo al ex presidente Alberto Fujimori. Winitzky quedó fuera de la sociedad Estancia Laguna Blanca en julio de 2008, en que los socios de Tompkins tomaron el poder absoluto a través de Eduardo Choren.

No obstante, el hombre de negocios oscuros en Perú y su familia disponen aún de cerca de 3000 hectáreas en la zona y el casco de la estancia. O sea que se ven seguido con los operadores de las firmas extranjeras. Parte esas tierras, que aún poseen fueron arrendadas, una parte a Cargill y otro a la cooperativa de La Paz.

Recién en octubre del año 2009 apareció por primera vez el nombre de Tompkins en la sociedad, como vicepresidente de la empresa, secundando a Choren y junto a Laura Mabel Fernández, según el Boletín Oficial de la República Argentina número 31759, del 15 de octubre. La empresa se inscribió con sede en Capital Federal, con un capital social cercano a los 15 millones de pesos.

A poco del desembarco en Santa Elena, la gente del empresario norteamericano apostó a la concreción de plantaciones de almendras, avellanas y nogales. Mientras tanto, estudia la posibilidad de desarrollar un proyecto con su amigo Benetton -con fuertes inversiones en el sur del país, fundamentalmente, en esa voracidad que los une, por la compra de tierras-, para la cria de ovejas. Lo extraño del caso fue que el negocio con los Winitzky en Santa Elena se conoció en el 2008, a poco de producirse, pero no sucedió lo mismo con la operación millonaria que hizo Tompkins, poco después, en el Departamento Feliciano.

Exactamente a 38 kilómetros de Feliciano, compraron la estancia San Gabriel, de unas 2.400 hectáreas -destinado en general a la producción ganadera-, donde hicieron una fuerte inversión y ahora está valuada en más de 6 millones de dólares. Ese lugar pasó a denominarse Alto Feliciano SA y, extrañamente, Tompkins decidió ponerlo a la venta.

Fuente: Análisis Digital

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