El 29 de octubre se conmemora el nacimiento del Profesor Rubén Manuel Martínez Solís, a quien debemos nuestra identidad musical entrerriana.
Popularmente lo conocemos como Linares Cardozo. Lapaceño, fue músico, pintor, poeta, escritor y profesor de filosofía y ciencias de la educación. Pero no sólo sus extraordinarias cualidades intelectuales lo destacaron en la cultura nacional; sino también su profunda sensibilidad y amor al pago, al río y la barranca.
Linares tuvo ojos para las pequeñas grandes maravillas del colorido mundo que nos rodea: la gallineta, con su pico verde “…de tanto comer tucuras”; y el pitanguá que se posa en el curupí “…a ver si puede pescar”.
Así era Linares, persona de gran sensibilidad y amor para con la tierra que lo vió nacer. Su obra, embajadora de la cultura entrerriana, es fiel testimonio de su sentir: Irrenunciablemente preocupado en que el hombre alcance la plenitud, tan clara e insistentemente expresada en su Jubilo de esperanza.
Linares en sí mismo es Entre Ríos. Sus chamarritas, poemas y canciones son como sus acuarelas: una ventana al paisaje provinciano.
A su obra, estandarte de la entrerrianía, indiscutiblemente, con total y absoluto orgullo y dignidad deberíamos aferrarnos cuando nos convoca la identidad, la cultura y Entre Ríos.