Ariel Castro, el hombre de 53 años que se definía como un "depredador sexual" y cumplía sentencia a cadena perpetua por secuestrar y violar a tres mujeres por más de una década, fue encontrado muerto en su celda.
Como se recordará, a principios mayo, Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight fueron rescatadas en Cleveland, Estados Unidos, de un secuestro de diez años con la ayuda de un vecino de la vivienda donde permanecían como prisioneras, que oyó los gritos de la primera de las chicas cuando el captor había salido de la casa.
Amanda Berry había desaparecido en 2003, cuando salía de trabajar en un Burger King, un día antes de su 17 cumpleaños. Gina de Jesús lo había hecho un año después, en 2004, cuando con 14 años regresaba de la escuela muy cerca de dónde fueron halladas. Y en 2002 y con 21 años había desaparecido Michelle Knight: la familia creía que se había marchado porque había perdido la custodia de un hijo.
Finalmente, Castro fue condenado a cadena perpetua. Poco antes de escuchar la sentencia, el hombre alegó: "No soy un monstruo, estoy enfermo".
En tanto, el diario The New York Times informa este miércoles que el hombre fue hallado colgado en su celda por la noche. Funcionarios de la prisión intentaron reanimarlo pero sus esfuerzos fueron inútiles, según un comunicado del Departamento Correccional de Ohio.
"Se encontraba en detención preventiva, lo cual quiere decir que se encontraba solo en su celda, y se realizaban rondas cada 30 minutos. Al encontrar al interno Castro, el personal médico de la prisión inició los procedimientos de reanimación", precisa el comunicado.
