Transitar por las calles de Feliciano se ha vuelto casi una odisea para los vecinos. Baches, falta de ripio y zonas en las que el asfalto está totalmente destruido, son parte de los obstáculos que se tienen que atravesar diariamente.



La frutilla del postre la pusieron las lluvias registradas  días pasados, que unidas al mal estado que desde hace tiempo lucen nuestras calles,  han propiciado la aparición de numerosos nuevos baches.  Y mientras los vecinos se impacientan y advierten del progresivo deterioro, piden soluciones.

Si bien es un problema que viene desde hace tiempo , las fuertes lluvias de los últimos días agravaron aún más la situación.

Un recorrido por la ciudad permite comprobar la cantidad de pozos y el peligro que esto implica para los conductores sin olvidar el daño que causa a los vehículos.

Por otra parte, uno de los problemas en nuestra ciudad es la  superpoblación de motos, ya que la venta de motocicletas fue sostenida y los siniestros viales crecieron en igual proporción. Nuestra redacción recibe casi a diario información sobre un nuevo accidente que en un 80% involucra a estos rodados, con lo cual  urgen mayores controles y una política destinada a mejorar el tránsito.

No se pueden negar las bondades y beneficios de este vehículo y porque se convirtió en uno de los tipos de transporte más comunes y en la forma más práctica y económica para movilizarse. Es por eso que nuestra responsabilidad y la presencia de controles pueden ayudar a contrarrestar este gran problema.