La segunda noche festivalera tuvo de todo, cosas muy buenas y otras no tanto, la verdad que que hay cosas que no se entienden, por ejemplo: ” La organización “.

El valor de las sillas no es nada barato, y suponemos que aquellas personas que las compraron fue para ver de manera “cómoda” un espectáculo. Bueno eso seguramente pensaban, la cuestión es que cuando Marcela  Morelo subió al escenario para comenzar su actuación las personas se agolparon sobre él  obstaculizando la visión de todos.

La verdad es que en esos momentos uno no sabe quien manda, quien está a cargo, porque hay momentos en que son todos jefes ( los hijos de… los empleados de…) y otros en que se borran todos. Es mas todos sabemos quienes son los que nunca pagan entrada, los que consiguen credenciales para pasearse  entre los artistas. ( Los cholulos de siempre)

 

Nosotros intentamos conseguir fotos y alguna notita de los artistas, pero no vamos a pelear con empleadas municipales, choluas, hijas de algún funcionario que se colocan el traje de dueños del circo y nos impiden trabajar. No solo a nosotros, ya que los medios que vienen de otras ciudades a cubrir el evento también  mostraron su descontento. Excepto una radio de otra ciudad a la que poco le interesa todo esto ya que solamente por venir cobra una suma  bastante importante de dinero.



Detrás de escena hubo discusiones, peleas, gritos  en fin papelones. Lo que no se puede creer es que, hasta nosotros desde temprano teníamos el dato de que  en ciudades vecinas estaba lloviendo copiosamente ,  el coordinador o los organizadores no adelantaron las actuaciones de los artistas mas fuertes, mas caros y que vienen desde muy lejos, Como Marcela Morelo que  terminó un show a medias, cantando sin instrumentos, o los Guraníes que se quedaron sin actuación.

Con esto no menospreciamos el talento de los artistas locales, sino que en el caso de una suspensión de la fiesta , ellos están cerca y pueden hacerlo en cualquier momento.

En fin, la lluvia llegó , los mas jóvenes se quedaron y disfrutaron a su manera pero la gran mayoría se retiró y se quedó sin disfrutar los platos fuertes de la noche.