La “ocultación” de Venus por la Luna, y su posterior reaparición pudo observarse a simple vista. Estos raros eclipses son el resultado natural del movimiento de la Luna en torno a la Tierra -y su consecuente desplazamiento en el cielo- que la llevan a tapar (y destapar), desde nuestra visual, astros mucho más lejanos. De todas las ocultaciones planetarias, las más impresionantes son las de Venus (porque es el tercer astro más brillante, después del Sol y la Luna).