Rousseff, Rajoy y Piñera, entre otros mandatarios,  confirmaron su presencia en el acto de entronización de Francisco del martes.

Mientras el propio Francisco pedía a los fieles argentinos que en lugar de viajar para su entronización donaran el dinero a los más necesitados, los saludos y felicitaciones para el flamante Papa continuaron llegando desde todas partes del mundo y muchos de los principales líderes del globo ya anunciaron que asistirán a la ceremonia de inauguración del nuevo pontificado.
Una de las primeras en confirmar su presencia, fue la presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien estará en Roma el próximo martes para asistir al acto de entronización del argentino. Hasta allí también viajará el presidente de facto paraguayo Federico Franco. El mandatario expresó que América Latina tendrá protagonismo durante el papado de Francisco porque "es un argentino que conoce muy bien a la región".
Desde Chile, el presidente Sebastián Piñera aseguró que acudirá a la entronización, ya que para el mandatario se trata de "una ceremonia muy importante, no sólo para el mundo católico". Aunque no confirmó su presencia, el presidente boliviano Evo Morales felicitó ayer al Papa y le expresó su voluntad de "mantener y reforzar" la relación entre el Vaticano y su país. "En estos momentos históricos de cambio y renovación en los que los oprimidos del mundo y los fieles de la Iglesia Católica funden sus esperanzas en nuevos tiempos, tengo a bien felicitarlo por el magno nombramiento que lo designa como pastor espiritual", dijo Evo.
En España el nombramiento de Bergoglio produjo una "gran alegría". El presidente, Mariano Rajoy, confirmó su presencia, junto con los príncipes de Asturias, en la inauguración del papado, y sostuvo que el nuevo pontífice "conoce bien nuestro país". Desde Francia, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, y el titular del Ministerio del Interior, Manuel Valls, también acudirán al acto de entronización. Además, el presidente François Hollande felicitó al Papa en un comunicado y destacó la "alta misión" que tiene "al frente de la Iglesia para afrontar los desafíos del mundo contemporáneo".
Junto a los mandatarios de diferentes países también estarán los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, que formarán parte de la ceremonia. Ambos pidieron a Francisco "defender y promover los valores fundamentales de la paz, la solidaridad y la dignidad humana", y le desearon "valor y fortaleza".
La sorpresa del día fue el mensaje que el flamante Papa Francisco transmitió a los argentinos que querían asistir a su entronización. A través de un comunicado, Bergoglio solicitó a sus seguidores que, en vez de volar a Roma, donen el dinero de ese viaje a una obra de caridad para los más necesitados. En sintonía con la sencillez que mostró desde su nombramiento, el Papa pidió a sus fieles que "continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada, acompañando con algún gesto de caridad hacia los más necesitados".