Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Política

Cristina: "Nosotros no nos disfrazamos, en política nos gusta dar la cara"



El lanzamiento de los candidatos del Frente para la Victoria de todo el país se convirtió, ayer, en una exposición sobre la encrucijada profunda de toda acción de gobierno. En un discurso lleno de matices que mostró convicción y firmeza, pero también un contagioso sentido del humor, la presidenta recordó a la multitud que colmó el microestadio de Argentinos Juniors que gobernar implica elegir, y que esa definición implica al mismo tiempo favorecer o perjudicar a sectores sociales contrapuestos. "Quienes tienen la responsabilidad de gobernar un país eligen todos los días. Eligen si van a favorecer a los más vulnerables o a los más poderosos", advirtió a los que la escuchaban en el polideportivo y a los argentinos que la seguían por TV. Acompañada por todos los gobernadores del oficialismo, Cristina Fernández deslizó una crítica a los partidos que cambian de nombre o sello electoral, muchas veces para enmascarar su programa de gobierno: lo que harían en caso de llegar a la presidencia. "Nosotros (por el FPV) no nos disfrazamos de nada, nunca. Y no porque no nos gusten los disfraces. A mí me encantan, pero para el carnaval. Para la política no. En política nos gusta dar la cara y decir lo que pensamos", subrayó la mandataria y desató una ovación. Fue, como se esperaba, la frase más comentada del acto.

 

 La presidenta apareció en el escenario luego de que la locutora oficial de la Casa Rosada presentara a todos los candidatos del kirchnerismo, cuyos nombres aparecerán en las boletas del FPV de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El desfile de los postulantes a Diputados, como también los candidatos al Senado de los ocho distritos que renuevan bancas, fue acompañado por imágenes que recopilaban los números de la última década para cada provincia. Todo el auditorio escuchó, por ejemplo, que en la ciudad entrerriana de Concordia (la que más pobreza registraba en 2003, con 78% de habitantes en esa situación), la medición de pobreza cayó al 8% en 2013. O que la mortalidad infantil en Jujuy descendió del 19,2 por mil en 2003 al 12,9 por mil en 2011. La locutora también destacó que 1,2 millones menores de la provincia de Buenos Aires reciben todos los meses la Asignación Universal por Hijo. Y que desde el lanzamiento del programa Conectar Igualdad se distribuyeron 947 mil netbooks en las escuelas bonaerenses. La enumeración de datos sobre todo el territorio argentino, junto con el saludo por tandas de los candidatos de cada provincia, funcionaron como un prólogo perfecto para los primeros conceptos de la jefa de Estado. Desde un atril azul con la consigna "Elegir seguir haciendo", Cristina inició su discurso con una exaltación del carácter federal, del arraigo nacional, del proyecto que ella encabeza. "Somos un país, una Nación, con 40 millones de argentinos, con 40 millones de sueños. Y sólo un proyecto que tenga una idea rectora de Nación, un ideal de país que tenga en su historia, en su pueblo y en su geografía profunda los basamentos de su accionar político, es el único que puede garantizar la movilidad social ascendente", aseguró. Luego destacó el hecho de que el Frente para la Victoria sea la única fuerza política que mantiene el mismo nombre desde su aparición en el escenario nacional. "Es un dato que se le escapó a tanto politólogo y a tanto analista político que anda por ahí", señaló.
El comentario de la presidenta sobre las identidades partidarias y las alianzas efímeras de la oposición se repetía en los miles de volantes que habían caído desde las tribunas del estadio: cada papelito mostraba un cuadro comparativo con las elecciones de 2003, 2005, 2007, 2009, 2011 y 2013 y los escuditos de cada partido. El único que se mantenía igual era el del FPV. "¿Qué elegís? ¿Un proyecto o un rejunte?", decía el volante. La mandataria siguió luego con una aclaración que fue muy aplaudida. Corrigió a un diario, que había identificado a los postulantes del FPV como "los candidatos de Cristina". "Los hombres y mujeres de las distintas provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que hoy están aquí son los candidatos del proyecto nacional y popular que transforma el país y al cual tengo el orgullo de conducir. No son los candidatos de Cristina. Que nadie se confunda", remarcó. La aclaración despertó un estruendo de gritos y aplausos de aprobación, una voz que se hizo oír por sobre el resto gritó "¡Te amo!" El acto mostró un idilio absoluto entre la oradora y los simpatizantes que la escuchaban.
El escenario se había organizado con dos gradas de asientos, con la tarima de Cristina en el medio, y tres pantallas gigantes tipo LED: dos reproducían la imagen de la presidenta mientras que la tercera mostraba una bandera argentina flameando. En las sillas se habían instalado los candidatos, mientras que la primera fila de ambos lados quedó para los gobernadores. Los más visibles de la izquierda eran Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán) y Sergio Urribarri (Entre Ríos). A la derecha, en los sitios más captados por las cámaras, estaban Daniel Scioli (Buenos Aires), Francisco "Paco" Pérez (Mendoza), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Jorge Capitanich (Chaco). Tras destacar la pertenencia al proyecto de todos los candidatos, la presidenta aprovechó su experiencia para hacerles una advertencia. "Quiero decirles que van a tener que bancarse ataques despiadados, como algunos ya lo están bancando. Yo estoy acostumbrada, tengo el cuero así de grueso. Aunque a veces me duele un poco el alma, pero no por mí, sino porque son tan mediocres y tan mezquinos que atacan a los que ni siquiera están para defenderse y dieron la vida por este país", contó.
 Era una alusión directa a Néstor Kirchner. "Pero no importa. La memoria del pueblo es mucho más importante que cualquier titular periodístico", agregó. El recuerdo del ex presidente despertó un cantito entre la muchedumbre. "Néstor no se murió/ Néstor vive en el pueblo", comenzaron a corear desde las tribunas. La presidenta pronosticó una campaña electoral agitada, con acusaciones en los medios, agravios y descalificaciones. "No paran ante nada ni ante nadie. Van a caer como aves de rapiña para denostarlos y para bajarles para moral. Hay que tener toda la fuerza, la fuerza que nos enseñó a tener Eva Perón, que con apenas 42 kilos de peso seguía poniéndole el hombro a la Patria y a los trabajadores", exhortó la jefa de Estado y la multitud volvió a rugir, conmovida. "Aprendamos de ella, no contestemos los agravios. A cada agravio, una acción de gobierno. A cada descalificación, una obra", aconsejó.
 A la hora de adelantar medidas o prioridades en la gestión, la presidenta retomó la idea de que todo gobernante debe optar entre sectores sociales. "Los gobernantes eligen si van a favorecer a los más vulnerables o a los más poderosos, si van a cuidar el bolsillo de los trabajadores o van a decir que la inflación es culpa de los salarios y no de los empresarios que remarcan los precios en toda su cadena de valor", aseguró Cristina. Luego aclaró que ella siempre estará del lado de los trabajadores y que por eso decidió profundizar el plan de control de precios con participación popular, Mirar para Cuidar. En relación a la coyuntura, la mandataria dio buenas noticias al exaltar el crecimiento de la actividad económica del mes de abril, del 7%, y diagnosticar el momento con una frase: "Estamos revirtiendo la curva

Ahora en portada

Teclas de acceso