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Policiales

Mangeri insistió en su inocencia y aseguró que le armaron la causa



Jorge Mangeri, el portero detenido y procesado por el crimen de Ángeles, le dijo hoy al juez Javier Ríos que "le armaron una causa" y que "nunca tocó" a la menor de 16 años, asesinada el 10 de junio pasado.

Sin contestar preguntas, Jorge Mangeri ratificó la versión que había dado ante la fiscal María Paula Asaro cuando fue convocado a declarar como testigo, en una exposición que prestó en la noche del 14 de junio y que se interrumpió abruptamente cuando dijo "fui yo" y quedó inmediatamente detenido.
Al respecto, el portero insistió con que fue apretado por desconocidos (cambió la circunstancia de cuándo habría sido ese "apriete") y, tras asegurar que le habían "violado sus derechos", denunció que uno de los policías en el juzgado lo había hostigado para que se inculpara ante la fiscal.
Además Jorge Mangeri le dijo al juez que le hicieron una "causa en su contra", sin detallar quién habría querido perjudicarlo, y negó contacto con la chica, con la clara intención de rechazar la prueba que el magistrado consideró clave para procesarlo: su ADN encontrado bajo una de las uñas de la víctima.
"Debajo de las uñas de Ángeles encontraron ADN mío, no sé por qué; nunca tuvo contacto físico conmigo ni en ningún momento. Creo que usted o auxiliares suyos armaron esta causa y plantaron ADN mío debajo de las uñas de Ángeles", le espetó.
El juez Ríos lo interrumpió y le preguntó si directamente lo estaba acusando, pero ahí el portero se mostró "titubeante" y le pidió que investigara si había habido un error en la pericia. Esa fue la única pregunta que respondió; el abogado Biondi interrumpió para que no se lo siguiera interrogando debido a que el acusado ya había avisado que no contestaría, pero el objetivo quedó claro: pedirle al juez que verifique si se hicieron bien los análisis de ADN, algo sobre lo que venía insistiendo sin éxito la defensa.
Mientras Mangeri declaraba, un grupo de diez peritos forenses trabajaba en la elaboración de un segundo informe sobre cómo ocurrió el crimen de Ángeles, con el fin de evaluar -tal como lo solicitó el juez- si la menor murió en un ataque sexual y antes de llegar al camión compactador que trasladó su cadáver.
Esta mañana, antes de las 8, Jorge Mangeri llegó al Palacio de Tribunales, trasladado desde la cárcel de Ezeiza, donde cumple arresto, y esperó en la alcaidía hasta el mediodía cuando lo llevaron al despacho del juez Ríos.
En el camino hacia ese despacho, Jorge Mangeri pudo ver a sus familiares -parientes de su esposa- que aprovecharon la oportunidad para hablar con los periodistas e insistir en que el portero no tuvo nada que ver con el crimen.

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