La agresión a una mujer que quedó tirada en la calle sacudió los últimos días el quehacer cotidiano en la localidad ubicada en el límite de los departamentos Concordia y San Salvador. La mujer se llama Mabel Gross y contó cómo presuntamente le pegó su expareja. El hecho volvió a sacar a la luz un escándalo sexual que habría tenido como escenario el recinto del Concejo Deliberante, un hecho nunca desmentido que implicó a un alto funcionario municipal. Vale señalar que de acuerdo al testimonio de los policías que intervinieron, cuando llegaron la mujer se golpeaba sola la cabeza contra el piso.

Ante las heridas que presentaba la mujer, fue trasladada al Hospital Masvernat de Concordia, pero el fiscal de la ciudad de San Salvador, Dr. Mauricio Guerrero, fiscal de San Salvador, puso en duda el confuso hecho y -antes de que Gross sea atendida por los médicos- abrió una causa de oficio por violencia de género.

El forense confirmó días después que había sido golpeada por alguien con contundencia, hecho que quizás desató el desequilibrio posterior. “No teníamos testigo y la única con posibilidades de declarar era ella pero estaba en estado que no se lo permitía. La señora viene con un problema con la expareja. Cuando llegó la policía ven a la mujer que se pegaba contra el suelo, declararon. Pese a ello, cuando llaman para dar cuenta del hecho, inicié una causa de oficio por las lesiones”, dijo al diario UNO Mauricio Guerrero.

Días después lograron que Gross declare y lo hizo en dos oportunidades. “Me pegó mi expareja, dijo”, señaló el fiscal y eso cambió todo. “Le tomé la denuncia, la vio el médico forense y ayer (por el miércoles) volvió a declarar. Hay un problema por violencia de género”, agregó.

 

Con un celular en la cara

 

Al momento, la fiscalía se va a centrar en las lesiones y en las versiones de los suegros de Gross, que al parecer declararon también que la mujer se pegó sola. “Lo que pasa es que los suegros son los papás del denunciado. Lo que decidí hoy (por ayer) es imputar al hombre, para el miércoles llamarlo a indagatoria y que tenga defensa. A criterio del forense las lesiones no son autoinfligidas; no se pegó en el suelo”.

En declaraciones al sitio Mercurio Noticias de esa localidad, Mabel Gross contó que fue a buscar a su hija a la casa de los padres de Leonardo Benítez y se dio una discusión. “En eso (su expareja) saca el celular y me lo parte en la cara. Él ahora dice por todos lados que me caí, que me dio un ataque y que me golpeé”, señaló en la televisión.

Desobediencia judicial y lesiones leves (es el nombre de la agresión para el Código) son los cargos para imputar a su expareja. “No pude ordenar la detención porque la ven que se pega sola y ella hasta que no se estabilizó no pudo declarar.

De todos modos están las medidas de prevención vigentes. Estamos al lado de la víctima”, remató Guerrero. Mabel Gross, al momento estaría en la casa de familiares a su resguardo.

El año pasado, Leonardo Benítez fue denunciado por dos funcionarios de la Municipalidad de General Campos: uno lo hizo por agresión física -una piña el día de las elecciones- y el otro por amenazas. Este último es el viceintendente de la localidad, Enrique Mohr. Al parecer, Mabel Gross mantiene o mantuvo una relación con el funcionario.

 

Licencias, sexo y antisemitismo

 

Mabel Gross contó su historia y dio cuenta de las agresiones físicas y violentas propinadas a lo largo del tiempo por su expareja. Se animó y fue a los medios de General Campos; se mostró con las heridas. El hecho reabrió un escándalo sexual sucedido el año pasado. En las redes sociales, por momentos, se ha opinado más de esto último, que de la golpiza sufrida.

En 2013 se conoció que el viceintendente, Enrique Mohr y Mabel Gross mantenían una relación. Sin embargo, el hecho se conoció porque los amantes habrían mantenido relaciones sexuales en del recinto del Concejo Deliberante.

En una entrevista reciente en General Campos, se le preguntó a Mabel Gross al respecto. Ella no negó la relación con Mohr, pero dijo que estas agresiones físicas que ha sufrido ahora por su ex pareja -Benítez- vienen de años.

Por su parte el viceintendente de General Campos nunca desmintió la relación y las acusaciones públicas de que utilizó el recinto del Concejo para tener sexo con su amante. Entonces, Gross era empleada municipal.

El que sí habló fue el intendente, Pablo Martínez que respaldó a su par. En su momento había señalado: “Nadie me puede decir con certeza que haya ocurrido en un lugar público, eso es más comentario, parte de la imaginación de alguna gente. Tanto se difunde, se van cambiando las versiones. Todos tienen un dato distinto”.

Sin embargo, entre dichos y desmentidas, hubo momentos en donde el comentario público tuvo su fuerza. Tras el escándalo en General Campos no se habló de otra cosa y el titular del Ejecutivo municipal se tomó 10 días de licencia. Todo se dio incluso en el medio de una denuncia por boletas municipales que se habían impreso con una frase antisemita semanas atrás. La ciudad había tomado trascendencia incluso en medios nacionales por la impresión de una frase desafortunada, acto por el cual renunció la empleada Marta Troche.

Son un conjunto de hechos que aún sacuden a la localidad entrerriana.

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