Según informó la Policía de Entre Ríos a través de la Dirección Prevención de Delitos Rurales, la persistencia de los operativos diagramados con la implementación del Plan Integral de Seguridad en el ámbito del territorio entrerriano, tendientes primordialmente a prevenir los hechos delictivos en zonas campestres, como asimismo hacer el contralor de las disposiciones legales vigentes de las Leyes Provinciales de Caza Nº 4841, Pesca Nº 4892, Carne Nº 7292 y Código Alimentario Nacional. En esta gama de labor institucional, se planifican procedimientos sorpresas, itinerantes y sincronizados que han permitido demostrar una cruda realidad, por un lado la desconsideración hacia la fauna silvestre, ya sea de animales terrestres o acuáticos, donde su depredación a través de la caza de especies vedadas y/o en vías de extinción, o de la pesca indiscriminada donde inclusive no se respeta los tamaños establecidos por la Dirección Recursos Naturales en la captura de los peces, más allá de su posterior comercialización. No obstante ello, también esta nueva operatividad a dejado en claro que gran porcentaje de la carne que se consume en nuestra comunidad, es de origen clandestino, ya sea por la faena de campo sin las condiciones sanitarias que evitan posibles enfermedades en la salud humana, ya que son carneadas fuera de un establecimiento habilitado para tal fin, o en el peor de los casos la proveniente de los cuatreros que a través de su actividad delictiva la ingresan en el mercado en negro de cortes cárnicos totalmente expuestos a riesgos graves contra la salud ciudadana, más allá del perjuicio económico que le originan al productor ganadero, beneficiando solo a comerciantes inescrupulosos que facilitan este negocio ilegal. Estas preocupantes consideraciones, surgen del análisis permanente que se efectúa de los innumerables secuestros y decomisos, que a diario se hacen conocer, como los ocurridos en estos últimos días, donde se incautaron más de cinco (05) toneladas de carne vacuna, porcina, aviar y pescado de origen clandestino o carente de condiciones sanitarias, destacando lamentablemente que la mayoría, por no decir casi los 5.000 kilogramos secuestrados, se encuentran en estado de descomposición y no apta para el consumo humanitario.-
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